El pozo de nieve en Cáceres
¿De verdad hubo un pozo de nieve en Cáceres?
En nuestra entrada de hoy os vamos a presentar uno de los enclaves más desconocidos de Cáceres. Se trata del pozo de nieve situado en la estribación norte del llamado cerro del Rollo. Este enclave se conocía así por haberse instalado allí una picota, símbolo de jurisdicción de la villa. Aunque hoy todo el mundo llama esa zona simplemente paseo Alto por acoger el que fue el primer parque público de la ciudad, muy próximo a la plaza de toros y al antiguo cuartel Infanta Isabel. Sin embargo, pocos saben que allí mismo se encuentran los restos de lo que fue un pozo de nieve, exactamente en esta localización.
Y es que, pese a no ser un bien de primera necesidad, el hielo era básico para conservar alimentos y bebidas en buen estado entre los meses de mayo a octubre.
Desde época romana se había desarrollado toda una industria dedicada a llevar el hielo a cualquier parte del imperio y a conservarlo. Prueba de ello es el pozo de nieve en Augusta Emérita. Pero no será hasta periodo musulmán cuando se arraigue realmente esta costumbre de dotar a las poblaciones de pozos de nieve. Esta industria vivirá su máximo auge entre los ss. XVI y XVIII. De esa época se tienen documentados pozos de nieve en todas las poblaciones que tuvieran más de 2000 habitantes. Sin embargo, quedan ya muy pocos pozos en España. Además, su estado de conservación es relativamente malo, lo que hace al pozo de Cáceres, muy bien conservado, un ejemplar especialmente valioso.
Nuestro pozo
En nuestra ciudad no sabemos con exactitud desde cuándo dispusimos de este pozo, aunque se cree que data del s. XVII. Pero con seguridad nuestro pozo estuvo en funcionamiento durante todo el s. XIX, cuando el farmacéutico Joaquín Castel abrió una fábrica de hielo cerca de la fuente de Aguas Vivas. Y, como era habitual, ese pozo se situó en una cercana zona sombría orientada al norte.
Para entender esta industria hemos de mencionar que era un negocio en cadena. En el caso de Cáceres, la nieve viajaba desde la sierra de Béjar y Piornal, al norte de la provincia, por los diferentes pozos de nieve hacia el sur para abastecer a todas las ciudades.
Este negocio propició la existencia de varias figuras. Por ejemplo, los boleros, que recogían la nieve en los ventisqueros. O los arrieros, que la transportaban en burro. Y finalmente los neveros, que la comercializaban en el destino.
Estructura de un pozo de nieve
El pozo es una estructura cilíndrica y subterránea, techada y que disponía de un sistema de poleas para poder sacar la nieve. La nieve se aplastaba con el fin de ganar espacio y de convertirla en hielo, y se dividía en capas de medio metro separadas por paja y ramas de arbustos. Además, disponía de un desagüe para evacuar las aguas del deshielo, ya que esto aceleraba la descongelación.

Como se puede apreciar, nuestro pozo de nieve se encuentra cubierto por una propiedad privada en ruinas que fue lugar de cobijo para el ganado, como se puede comprobar por la presencia de abrevaderos.




El futuro del pozo de nieve de Cáceres
Como curiosidad, se puede destacar la existencia de sendas avenidas con los nombres de Pozo de Nieve y Cerro del Rollo en la barriada de Montesol, una zona muy cercana a este singular enclave. Precisamente la Asociación de Vecinos de Montesol, junto con la plataforma Paseo Alto, están luchando para que nuestro pozo alcance la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC). Nosotros le prestamos todo nuestro apoyo. Pues ésta sería la manera de garantizar una mayor protección patrimonial para este edificio hoy abandonado. De hecho, recientemente la prensa local informaba de la actuación de la policía municipal para desalojar a un grupo de jóvenes de este lugar singular en este artículo. Esperemos que las autoridades finalmente se hagan eco de estas reivindicaciones.
Además, el reconocimiento como BIC podría ser la antesala para la consecución de otra de las peticiones de ambos colectivos. Nos referimos a la de instalar allí un centro de interpretación que ayude a comprender mejor la función de este edificio. Sin duda sería una manera de excelente para dar a conocer este edificio tanto a los cacereños como a nuestros visitantes.
Escudos y balcones de esquina en Extremadura
Escudos y balcones de esquina en Extremadura
Todos hemos visto escudos en piedra. Fácil es encontrar el palacio blasonado de un antiguo linaje en un país con tan rico patrimonio histórico como es España. Pero más raro es encontrar un escudo coronando un balcón de esquina o esquinero. ¿Quién ha visto alguna vez un vano justo en la esquina de un edificio? Resulta muy difícil abrir puertas o ventanas en un ángulo por ser la parte del edificio que recibe mayor peso. Si cabe, normalmente la esquina es la parte más fortificada del edificio y hasta existe un nombre para las piedras que lo refuerzan: el esquinazo. De ahí que Jesús afirme ser la “piedra angular”, es decir, la piedra más importante del edificio de la Iglesia que había fundado.
A pesar de las dificultades, algunos expertos maestros de cantería del pasado se atrevieron a horadar la esquina de pesados edificios de piedra de granito. Los nobles moradores de esos edificios querían disponer de un arco de salida a un balcón colocado justo en la esquina de su casa. Y sobre él disponer el blasón que era el orgullo de su familia.
Los escudos y balcones de esquina en Cáceres y Trujillo (Extremadura)
Hay muy pocos de estos balcones de esquina o esquineros en el mundo. Con muy pocas excepciones, Extremadura es la única región de España que cuenta con estos balcones únicos. Más en concreto, la mayor parte se encuentra en las antiguas villas de Cáceres y Trujillo, y en especial en esta última, la llamada cuna de los conquistadores. Así no es de extrañar que esta original forma arquitectónica llegara a América de la mano de algunos de sus vecinos. El cantero Francisco Becerra llevó el balcón de esquina típico de Trujillo hasta el Nuevo Mundo.

En este vídeo, nuestra compañera Milagros, guía de turismo oficial de Extremadura, te explicará por qué los escudos y balcones esquineros abundan tanto en nuestra tierra. Además, te invitará a una breve visita guiada por uno de los escudos y balcones de esquina más espectaculares, el que Sancho de Cabrera abrió a la plaza Mayor de Trujillo en el gran palacio de los marqueses de la Conquista.
Descubre con nosotros por qué una de las familias nobles más importantes de Trujillo le encargó a Cabrera construir este balcón. Se trata del matrimonio del conquistador extremeño Hernando Pizarro y su esposa Francisca Pizarro Yupanqui. Esta era la mestiza hija del hermanastro de Hernando, el conquistador del Perú y fundador de su capital Cuzco, Francisco Pizarro, y de la princesa inca Quispe Sisa, bautizada como Inés Huaylas Yupanqui. No te pierdas la historia escondida detrás de nuestro mejor balcón de esquina y del escudo historiado concedido a la familia de los conquistadores Pizarro por el mismísimo emperador Carlos V.

¿Conocéis la leyenda de la “Mansaborá”?
¿Conocéis la leyenda de la “Mansaborá”?
Cuentan que en el año 1229 una bella joven, hija del Caíd de Cáceres, se enamoró perdidamente de uno de los caballeros cristianos que acompañaban al rey Alfonso IX de León.
Según cuenta la leyenda, los dos jóvenes se reunían por las noches en el Jardín del Alcázar y lo hacían a través de un pasadizo subterráneo que desembocaba en la calleja de la Mansa Alborada (o Mansaborá) , para dar rienda suelta a su amor. Este pasadizo que sirvió tantas vez para reunir a los enamorados, fue la vía de conquista de la ciudad. El joven caballero, que había enamorado locamente a la doncella, consiguió que esta le diera las llaves de acceso y las utilizó para que parte de las tropas pudieran entrar en el Alcázar y conquistar la Cáceres.
Viéndose sitiado y teniendo por tanto que rendir la plaza, por culpa de su hija, el Caíd la maldijo a ella y sus damas por haberle traicionado; las arrojó a un subterráneo diciendo que “permanecerían allí hasta que los hijos del profeta volvieran a reconquistar la plaza perdida” y no quiso volver a saber nada mas de ellas.
Como sabéis, Cáceres nunca volvió a ser reconquistada y dicen, que desde entonces se escuchan los suspiros y lamentos de la desgraciada y hermosa hija del Caíd y sus doncellas.
¿Queréis venir a conocer la leyenda con nosotros?
Noche del Patrimonio en Cáceres
El próximo 21 de Septiembre se celebra la segunda edición de La Noche del Patrimonio. Esta noche esta pensada para que disfrutemos, sintamos y vivamos cada una de las 15 ciudades españolas que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta fiesta cultural estará estructurada en tres secciones:
- La danza: que será la protagonista en todas sus formas y edades (EscenaPatrimonio).
- Jornadas de puertas abiertas de monumentos (AbiertoPatrimonio),
- Y una gran oferta de actividades culturales y de ocio en nuestros cascos históricos (VivePatrimonio).
Queremos que todos participeis en esta gran fiesta del Patrimonio de Toda la Humanidad.
¡Os esperamos!